martes, 21 de febrero de 2017

CUENTOS DE MI ABUELA Y OTRAS YERBAS

No piensen que me las quiero dar de escritor, esto apenas es un desesperado intento de no olvidar mi pasado, antes que el disco duro del coco me empiece a fallar y quizás el pretensioso, deseo que alguna vez mis nietos lean las viejas historias de su abuelo bisabuelo y tataraabuelo porque no?.Que extraño debe ser hoy; época de celulares tablets y xbox, le cuento a mi hijo, que cuando gurí y porque no, joven, nos sentábamos con mi abuela alrededor de una mesa mientras mateábamos y la vieja nos contaba sus recuerdos sus historias en los pagos de Vergara, departamento de 33 . Nada de mirar el cel ni nada de eso al estar en reunión, a escuchar a la abuelita y aprender de cosas y dichos viejos, que tiempos aquellos, de respeto a los mayores, me gustaba escuchar los dichos y anécdotas, los cuentos de mi abuela, era una viejita chiquita de pelo blanco recogido, en un moño con nariz aguileña, como la de Artigas vio?, la cual yo herede para mi dicha jejeje..
Nunca supe bien porque fue pero ya ni veía tenia como unas nubes en los ojos calculo serian cataratas no se, pero ya a sus años no se preocupaba de operarse las asumía con valentía y se defendía en la vida como la mejor. Hacia ya unos años que había enviudado y vivía en el fondo de mi casa y ahí íbamos a entretenerla a veces y jugábamos a las cartas o a la lotería a pesar que apenas veía.
Nos contaba historias de su padre, que era un sastre de la cuidad de Vergara, medio caudillo del partido blanco, guapo y valentón tano el, de apellido Scarano, era un viejito petizo, y me contaba mi viejo que el ultimo recuerdo que tiene de el fue una vez que los fue a visitar viejito ya a la casa de mi abuela y que mientras almorzaban a mi viejo le llamaba la atención como le temblaba la manito , cuando llevaba la sopa a la boca de la cual casi no llegaba nada, debido esto según mi viejo a un balazo que le dieron en el brazo en sus épocas mozas.
Según mi abuela el bisabuelo era guapo y valiente, tenia una sastrería en el centro del pueblo y era amigo de todos en el pago del comisario el doctor etc, partidario de Herrera se dice que participo varias veces con el en actos y fiestas en Treinta y Tres y Vergara, mi abuela contaba que alcanzo a ver, como en tiempos de la guerra de los partidos mi bisabuelo acogía y escondía fugitivos blancos que eran perseguidos por los colorados por los campos.
Pero volviendo a la historia de mi bisabuelo, cuentan que un día llego al pueblo un circo de esos itinerantes que viajaban por todo el interior, y el bisabuelo fue, cuenta la historia que quedo prendado de la trapecista del circo una francesa de apellido Tebenet, y el tanito bandido y querendón, se hizo con los sentimientos de la muchacha, y se quedo con ella, la “muchachita del circo” como dice el tango se afinco en Vergara.
Se ve que era culta y romántica porque a sus hijas les puso nombres sofisticados de novelas o libros que leía de estilo morisco por lo tanto mis tías abuelas y mi abuela se llamaron Loul, Zoaida, y la otra no lo recuerdo, nombres de heroínas de las novelas, lastima que para el trato diario les quedo simplemente, Negra , Coca y Chiruca, pobre bisabuela cuanto gasto de neuronas para después terminar en eso.
Pero volviendo al bisabuelo, era hombre de armas tomar y literalmente ehhh, Contaba mi abuela que en esa época como todo en los pueblos chicos habían leyendas de cosas o personas extrañas, como por ejemplo el lobizome como decía ella o los fantasmas, o los animales espíritus etc, contaba mi abuela que se rumoreaba que en una zona del pueblo donde había barracas y galpones que estaba todo medio abandonado, se decía que habían almas en pena que cuando uno iba de noche por allí los quejidos y ruidos espantosos ponían la piel de gallina, hablando sobre esto en el boliche con unas copas de mas el bisabuelo dijo que el iba a ir a ver que era eso que no le tenia miedo a ningún alma en pena y descubriría cual era el misterio, nadie quiso ir, así que el bisabuelo agarro su revolver y arranco pa la zona de las barracas.
Era una noche oscura de poca luna, y se había levantado un viento fuerte , que desparramaba polvo por todos lados, el viejo llego a la zona de las barracas , amartillo el revolver y empezó a acercarse el viento arreciaba, al llegar a una esquina se sintió un aullido rarísimo metálico y un arrastrar de cosas como si un cuerpo se deslizara por el piso, ahí el valor se le empezó a enfriar al viejo, pero caudillo como era no podía dejar que su nombre fuera vilipendiado en el pueblo como cobarde, así que empuño el revolver junto coraje y respirando hondo siguió adelante, los arrastres y aullidos se repetían , y el viejo empezó a ver que daba la casualidad que sonaban cuando el viento soplaba , y lo que todos decían que al entrar en la calle no se veía nada , lo tenia desconcertado, llego a la esquina y encomendándose a todos los santos pego la vuelta………. Y nada… no se veía nada de nada….. De pronto soplo el viento y se volvió a sentir el aullido y los arrastres , al no ver nada un poco de valor volvió al corazón del viejo y se aventuro en la calle desolada, las fachadas de las barracas parecían rostros desdentados las ventanas sin vidrios las puertas negras cerradas, semejaban bocas aullando, todo eso se le pasaba por la cabeza al viejo, siguió avanzando y los sonidos se escuchaban mas cerca.
De repente una ráfaga mas fuerte de viento soplo y el aullido fue paralizante …… estaba ahí nomás a un paso de mi bisabuelo, se arrimo un poco mas y se acuclillo junto a un muro, otra vez el viento y……… ahí estaba el alma en pena, la vio clarito a unos metros …… una chapa desprendida de una puerta , al soplar el viento raspaba contra un hierro y ese era el aullido pavoroso, jajajajja ahí el viejo suspiro y volvió a ser el guapo de toda la vida , después descubrió también que el sonido de cuerpos arrastrando, eran bolsas que colgaban de los techos y que al desprenderse con el viento, arrastraban por el suelo de madera de los porches de una antigua barraca y eso provocaba el ruido extraño misterio resuelto , arranco pal pueblo. Cuando contó lo sucedido todo el gauchaje del bar arranco pa las barracas y comprobaron que era cierto y de ahí en adelante el bisabuelo paso a ser de los mas respetados del pueblo.
Pero como esta historia con final feliz ay otras que o tienen explicación, contaba mi abuela que una conocida de ella que vivía en las afueras del pago, una noche sentia que la llamaban y la llamaban…. Lauraaaaa, Lauraaaaa, ella estaba sola con su cachorrito su marido no se hallaba allí, había salido a tropear unos caballos hasta la frontera con Brasil por lo tanto el no era, se asomo por la rendija de la puerta y no vio nada, se atranco mas todavía y se encomendó a los santos, de pronto sonaron unos golpes fuertes en la puerta se corrió hasta el fondo del cuarto agarro a su niño y se armo con un cuchillo de su cocina, los golpes se repetían hasta que finalmente cesaron, y todo quedo en silencio, temblando se animo a acercarse a la puerta, todo era silencio, finalmente se animo a mirar por la rendija de las tablas que estaban mal cerradas en su puerta, y con el alma helada lo único que vio fue un inmenso perro que se alejaba de su rancho, enorme, raro, no era como un perro de los que merodeaban por el campo de su chacra, mi abuela dice con toda seguridad que era un lobizome , que se arrimo a su casa vaya a saber con que intenciones pero eso quedara en el recuerdo del imaginario del pueblo, nunca mas se supo del perro enorme y raro……

Ya que estamos en esta onda de cuentos de misterio mi abuelo el papa de mi viejo, era un hombre de campo con estancia en las afueras de Vergara, estaba acostumbrado a pasar a campo, solo con su caballo, un hermoso pingo con los herrajes en plata y oro foto que estuvo en el aparador de mi abuela hasta que se mudo del fondo de mi casa y nunca mas supimos de ella, mi padre siempre la añoraba, contaba mi abuelo que cierta noche tropeando por el rió , en plena noche oscura se le apareció por el camino un perrito pequeñito, negrito y se le arrimo al recado , mi abuelo lo acaricio y se puso a conversar con el como se hace cuando una anda solo en el campo sin nadie con quien prosear, se hizo amigo del cusquito, y como tenia que cruzar el río para volver, agarro al perrito y se subió al caballo, ya noto algo raro cuando se subió al pingo, este se puso como malo, nervioso, no quería dejarlo subir, el viejo no le dio corte, y se subió nomás y arranco pal borde del río, iba cruzando sin inconveniente cuando el perrito empezó a ponerse malo, y a mi abuelo le entro una sensación extraña, como un miedo inexplicable, sin razón, un terror que no sabia de donde provenia , luchando por sujetar al perro, este se volvió, y vio en la cara del cuzco unos ojos rojos extraños y de repente el perro desapareció, el abuelo no sabe si el perro cayo al río o si realmente desapareció, pero no lo vio nunca mas, y el miedo, y la sensación de ver algo realmente desconocido, en la oscuridad y soledad de la noche en medio del campo, fue tan grande que salio disparado, con el caballo a todo galope y no paro hasta la estancia, dejando ganado y todo en el camino, recién al tiempo, comenzó a contar esto a sus parientes, porque le daba vergüenza, decir que se había muerto de miedo por algo inexplicable, y que así quedo inexplicado, nadie le encontró razón a aquella repentina sensación de pánico y malestar que tuvo , quizás similar a lo que sintió su caballo cuando no quería dejar subir al perro?.
Estas y otras eran las historias que contaba mi abuela y si uno las extrapola, al campo debía ser muy duro escuchar estas historias en medio de los campos sin luz, en la soledad de la noche no? Porque yo las escuchaba en mi casa en pleno Montevideo y me costaba dormirme en las noches Nunca supe bien porque fue pero ya ni veía tenia como unas nubes en los ojos calculo serian cataratas no se, pero ya a sus años no se preocupaba de operarse las asumía con valentía y se defendía en la vida como la mejor. Hacia ya unos años que había enviudado y vivía en el fondo de mi casa y ahí íbamos a entretenerla a veces y jugábamos a las cartas o a la lotería a pesar que apenas veía.Nos contaba historias de su padre, que era un sastre de la cuidad de Vergara, medio caudillo del partido blanco, guapo y valentón tano el, de apellido Scarano, era un viejito petizo, y me contaba mi viejo que el ultimo recuerdo que tiene de el fue una vez que los fue a visitar viejito ya a la casa de mi abuela y que mientras almorzaban a mi viejo le llamaba la atención como le temblaba la manito , cuando llevaba la sopa a la boca de la cual casi no llegaba nada, debido esto según mi viejo a un balazo que le dieron en el brazo en sus épocas mozas.Según mi abuela el bisabuelo era guapo y valiente, tenia una sastrería en el centro del pueblo y era amigo de todos en el pago del comisario el doctor etc, partidario de Herrera se dice que participo varias veces con el en actos y fiestas en Treinta y Tres y Vergara, mi abuela contaba que alcanzo a ver, como en tiempos de la guerra de los partidos mi bisabuelo acogía y escondía fugitivos blancos que eran perseguidos por los colorados por los campos.Pero volviendo a la historia de mi bisabuelo, cuentan que un día llego al pueblo un circo de esos itinerantes que viajaban por todo el interior, y el bisabuelo fue, cuenta la historia que quedo prendado de la trapecista del circo una francesa de apellido Tebenet, y el tanito bandido y querendón, se hizo con los sentimientos de la muchacha, y se quedo con ella, la “muchachita del circo” como dice el tango se afinco en Vergara.Se ve que era culta y romántica porque a sus hijas les puso nombres sofisticados de novelas o libros que leía de estilo morisco por lo tanto mis tías abuelas y mi abuela se llamaron Loul, Zoaida, y la otra no lo recuerdo, nombres de heroínas de las novelas, lastima que para el trato diario les quedo simplemente, Negra , Coca y Chiruca, pobre bisabuela cuanto gasto de neuronas para después terminar en eso.Pero volviendo al bisabuelo, era hombre de armas tomar y literalmente ehhh, Contaba mi abuela que en esa época como todo en los pueblos chicos habían leyendas de cosas o personas extrañas, como por ejemplo el lobizome como decía ella o los fantasmas, o los animales espíritus etc, contaba mi abuela que se rumoreaba que en una zona del pueblo donde había barracas y galpones que estaba todo medio abandonado, se decía que habían almas en pena que cuando uno iba de noche por allí los quejidos y ruidos espantosos ponían la piel de gallina, hablando sobre esto en el boliche con unas copas de mas el bisabuelo dijo que el iba a ir a ver que era eso que no le tenia miedo a ningún alma en pena y descubriría cual era el misterio, nadie quiso ir, así que el bisabuelo agarro su revolver y arranco pa la zona de las barracas.Era una noche oscura de poca luna, y se había levantado un viento fuerte , que desparramaba polvo por todos lados, el viejo llego a la zona de las barracas , amartillo el revolver y empezó a acercarse el viento arreciaba, al llegar a una esquina se sintió un aullido rarísimo metálico y un arrastrar de cosas como si un cuerpo se deslizara por el piso, ahí el valor se le empezó a enfriar al viejo, pero caudillo como era no podía dejar que su nombre fuera vilipendiado en el pueblo como cobarde, así que empuño el revolver junto coraje y respirando hondo siguió adelante, los arrastres y aullidos se repetían , y el viejo empezó a ver que daba la casualidad que sonaban cuando el viento soplaba , y lo que todos decían que al entrar en la calle no se veía nada , lo tenia desconcertado, llego a la esquina y encomendándose a todos los santos pego la vuelta………. Y nada… no se veía nada de nada….. De pronto soplo el viento y se volvió a sentir el aullido y los arrastres , al no ver nada un poco de valor volvió al corazón del viejo y se aventuro en la calle desolada, las fachadas de las barracas parecían rostros desdentados las ventanas sin vidrios las puertas negras cerradas, semejaban bocas aullando, todo eso se le pasaba por la cabeza al viejo, siguió avanzando y los sonidos se escuchaban mas cerca.De repente una ráfaga mas fuerte de viento soplo y el aullido fue paralizante …… estaba ahí nomás a un paso de mi bisabuelo, se arrimo un poco mas y se acuclillo junto a un muro, otra vez el viento y……… ahí estaba el alma en pena, la vio clarito a unos metros …… una chapa desprendida de una puerta , al soplar el viento raspaba contra un hierro y ese era el aullido pavoroso, jajajajja ahí el viejo suspiro y volvió a ser el guapo de toda la vida , después descubrió también que el sonido de cuerpos arrastrando, eran bolsas que colgaban de los techos y que al desprenderse con el viento, arrastraban por el suelo de madera de los porches de una antigua barraca y eso provocaba el ruido extraño misterio resuelto , arranco pal pueblo. Cuando contó lo sucedido todo el gauchaje del bar arranco pa las barracas y comprobaron que era cierto y de ahí en adelante el bisabuelo paso a ser de los mas respetados del pueblo.Pero como esta historia con final feliz ay otras que o tienen explicación, contaba mi abuela que una conocida de ella que vivía en las afueras del pago, una noche sentia que la llamaban y la llamaban…. Lauraaaaa, Lauraaaaa, ella estaba sola con su cachorrito su marido no se hallaba allí, había salido a tropear unos caballos hasta la frontera con Brasil por lo tanto el no era, se asomo por la rendija de la puerta y no vio nada, se atranco mas todavía y se encomendó a los santos, de pronto sonaron unos golpes fuertes en la puerta se corrió hasta el fondo del cuarto agarro a su niño y se armo con un cuchillo de su cocina, los golpes se repetían hasta que finalmente cesaron, y todo quedo en silencio, temblando se animo a acercarse a la puerta, todo era silencio, finalmente se animo a mirar por la rendija de las tablas que estaban mal cerradas en su puerta, y con el alma helada lo único que vio fue un inmenso perro que se alejaba de su rancho, enorme, raro, no era como un perro de los que merodeaban por el campo de su chacra, mi abuela dice con toda seguridad que era un lobizome , que se arrimo a su casa vaya a saber con que intenciones pero eso quedara en el recuerdo del imaginario del pueblo, nunca mas se supo del perro enorme y raro……
Ya que estamos en esta onda de cuentos de misterio mi abuelo el papa de mi viejo, era un hombre de campo con estancia en las afueras de Vergara, estaba acostumbrado a pasar a campo, solo con su caballo, un hermoso pingo con los herrajes en plata y oro foto que estuvo en el aparador de mi abuela hasta que se mudo del fondo de mi casa y nunca mas supimos de ella, mi padre siempre la añoraba, contaba mi abuelo que cierta noche tropeando por el rió , en plena noche oscura se le apareció por el camino un perrito pequeñito, negrito y se le arrimo al recado , mi abuelo lo acaricio y se puso a conversar con el como se hace cuando una anda solo en el campo sin nadie con quien prosear, se hizo amigo del cusquito, y como tenia que cruzar el río para volver, agarro al perrito y se subió al caballo, ya noto algo raro cuando se subió al pingo, este se puso como malo, nervioso, no quería dejarlo subir, el viejo no le dio corte, y se subió nomás y arranco pal borde del río, iba cruzando sin inconveniente cuando el perrito empezó a ponerse malo, y a mi abuelo le entro una sensación extraña, como un miedo inexplicable, sin razón, un terror que no sabia de donde provenia , luchando por sujetar al perro, este se volvió, y vio en la cara del cuzco unos ojos rojos extraños y de repente el perro desapareció, el abuelo no sabe si el perro cayo al río o si realmente desapareció, pero no lo vio nunca mas, y el miedo, y la sensación de ver algo realmente desconocido, en la oscuridad y soledad de la noche en medio del campo, fue tan grande que salio disparado, con el caballo a todo galope y no paro hasta la estancia, dejando ganado y todo en el camino, recién al tiempo, comenzó a contar esto a sus parientes, porque le daba vergüenza, decir que se había muerto de miedo por algo inexplicable, y que así quedo inexplicado, nadie le encontró razón a aquella repentina sensación de pánico y malestar que tuvo , quizás similar a lo que sintió su caballo cuando no quería dejar subir al perro?.Estas y otras eran las historias que contaba mi abuela y si uno las extrapola, al campo debía ser muy duro escuchar estas historias en medio de los campos sin luz, en la soledad de la noche no? Porque yo las escuchaba en mi casa en pleno Montevideo y me costaba dormirme en las noches
Nunca supe bien porque fue pero ya ni veía tenia como unas nubes en los ojos calculo serian cataratas no se, pero ya a sus años no se preocupaba de operarse las asumía con valentía y se defendía en la vida como la mejor. Hacia ya unos años que había enviudado y vivía en el fondo de mi casa y ahí íbamos a entretenerla a veces y jugábamos a las cartas o a la lotería a pesar que apenas veía.Nos contaba historias de su padre, que era un sastre de la cuidad de Vergara, medio caudillo del partido blanco, guapo y valentón tano el, de apellido Scarano, era un viejito petizo, y me contaba mi viejo que el ultimo recuerdo que tiene de el fue una vez que los fue a visitar viejito ya a la casa de mi abuela y que mientras almorzaban a mi viejo le llamaba la atención como le temblaba la manito , cuando llevaba la sopa a la boca de la cual casi no llegaba nada, debido esto según mi viejo a un balazo que le dieron en el brazo en sus épocas mozas.Según mi abuela el bisabuelo era guapo y valiente, tenia una sastrería en el centro del pueblo y era amigo de todos en el pago del comisario el doctor etc, partidario de Herrera se dice que participo varias veces con el en actos y fiestas en Treinta y Tres y Vergara, mi abuela contaba que alcanzo a ver, como en tiempos de la guerra de los partidos mi bisabuelo acogía y escondía fugitivos blancos que eran perseguidos por los colorados por los campos.Pero volviendo a la historia de mi bisabuelo, cuentan que un día llego al pueblo un circo de esos itinerantes que viajaban por todo el interior, y el bisabuelo fue, cuenta la historia que quedo prendado de la trapecista del circo una francesa de apellido Tebenet, y el tanito bandido y querendón, se hizo con los sentimientos de la muchacha, y se quedo con ella, la “muchachita del circo” como dice el tango se afinco en Vergara.Se ve que era culta y romántica porque a sus hijas les puso nombres sofisticados de novelas o libros que leía de estilo morisco por lo tanto mis tías abuelas y mi abuela se llamaron Loul, Zoaida, y la otra no lo recuerdo, nombres de heroínas de las novelas, lastima que para el trato diario les quedo simplemente, Negra , Coca y Chiruca, pobre bisabuela cuanto gasto de neuronas para después terminar en eso.Pero volviendo al bisabuelo, era hombre de armas tomar y literalmente ehhh, Contaba mi abuela que en esa época como todo en los pueblos chicos habían leyendas de cosas o personas extrañas, como por ejemplo el lobizome como decía ella o los fantasmas, o los animales espíritus etc, contaba mi abuela que se rumoreaba que en una zona del pueblo donde había barracas y galpones que estaba todo medio abandonado, se decía que habían almas en pena que cuando uno iba de noche por allí los quejidos y ruidos espantosos ponían la piel de gallina, hablando sobre esto en el boliche con unas copas de mas el bisabuelo dijo que el iba a ir a ver que era eso que no le tenia miedo a ningún alma en pena y descubriría cual era el misterio, nadie quiso ir, así que el bisabuelo agarro su revolver y arranco pa la zona de las barracas.Era una noche oscura de poca luna, y se había levantado un viento fuerte , que desparramaba polvo por todos lados, el viejo llego a la zona de las barracas , amartillo el revolver y empezó a acercarse el viento arreciaba, al llegar a una esquina se sintió un aullido rarísimo metálico y un arrastrar de cosas como si un cuerpo se deslizara por el piso, ahí el valor se le empezó a enfriar al viejo, pero caudillo como era no podía dejar que su nombre fuera vilipendiado en el pueblo como cobarde, así que empuño el revolver junto coraje y respirando hondo siguió adelante, los arrastres y aullidos se repetían , y el viejo empezó a ver que daba la casualidad que sonaban cuando el viento soplaba , y lo que todos decían que al entrar en la calle no se veía nada , lo tenia desconcertado, llego a la esquina y encomendándose a todos los santos pego la vuelta………. Y nada… no se veía nada de nada….. De pronto soplo el viento y se volvió a sentir el aullido y los arrastres , al no ver nada un poco de valor volvió al corazón del viejo y se aventuro en la calle desolada, las fachadas de las barracas parecían rostros desdentados las ventanas sin vidrios las puertas negras cerradas, semejaban bocas aullando, todo eso se le pasaba por la cabeza al viejo, siguió avanzando y los sonidos se escuchaban mas cerca.De repente una ráfaga mas fuerte de viento soplo y el aullido fue paralizante …… estaba ahí nomás a un paso de mi bisabuelo, se arrimo un poco mas y se acuclillo junto a un muro, otra vez el viento y……… ahí estaba el alma en pena, la vio clarito a unos metros …… una chapa desprendida de una puerta , al soplar el viento raspaba contra un hierro y ese era el aullido pavoroso, jajajajja ahí el viejo suspiro y volvió a ser el guapo de toda la vida , después descubrió también que el sonido de cuerpos arrastrando, eran bolsas que colgaban de los techos y que al desprenderse con el viento, arrastraban por el suelo de madera de los porches de una antigua barraca y eso provocaba el ruido extraño misterio resuelto , arranco pal pueblo. Cuando contó lo sucedido todo el gauchaje del bar arranco pa las barracas y comprobaron que era cierto y de ahí en adelante el bisabuelo paso a ser de los mas respetados del pueblo.Pero como esta historia con final feliz ay otras que o tienen explicación, contaba mi abuela que una conocida de ella que vivía en las afueras del pago, una noche sentia que la llamaban y la llamaban…. Lauraaaaa, Lauraaaaa, ella estaba sola con su cachorrito su marido no se hallaba allí, había salido a tropear unos caballos hasta la frontera con Brasil por lo tanto el no era, se asomo por la rendija de la puerta y no vio nada, se atranco mas todavía y se encomendó a los santos, de pronto sonaron unos golpes fuertes en la puerta se corrió hasta el fondo del cuarto agarro a su niño y se armo con un cuchillo de su cocina, los golpes se repetían hasta que finalmente cesaron, y todo quedo en silencio, temblando se animo a acercarse a la puerta, todo era silencio, finalmente se animo a mirar por la rendija de las tablas que estaban mal cerradas en su puerta, y con el alma helada lo único que vio fue un inmenso perro que se alejaba de su rancho, enorme, raro, no era como un perro de los que merodeaban por el campo de su chacra, mi abuela dice con toda seguridad que era un lobizome , que se arrimo a su casa vaya a saber con que intenciones pero eso quedara en el recuerdo del imaginario del pueblo, nunca mas se supo del perro enorme y raro……
Ya que estamos en esta onda de cuentos de misterio mi abuelo el papa de mi viejo, era un hombre de campo con estancia en las afueras de Vergara, estaba acostumbrado a pasar a campo, solo con su caballo, un hermoso pingo con los herrajes en plata y oro foto que estuvo en el aparador de mi abuela hasta que se mudo del fondo de mi casa y nunca mas supimos de ella, mi padre siempre la añoraba, contaba mi abuelo que cierta noche tropeando por el rió , en plena noche oscura se le apareció por el camino un perrito pequeñito, negrito y se le arrimo al recado , mi abuelo lo acaricio y se puso a conversar con el como se hace cuando una anda solo en el campo sin nadie con quien prosear, se hizo amigo del cusquito, y como tenia que cruzar el río para volver, agarro al perrito y se subió al caballo, ya noto algo raro cuando se subió al pingo, este se puso como malo, nervioso, no quería dejarlo subir, el viejo no le dio corte, y se subió nomás y arranco pal borde del río, iba cruzando sin inconveniente cuando el perrito empezó a ponerse malo, y a mi abuelo le entro una sensación extraña, como un miedo inexplicable, sin razón, un terror que no sabia de donde provenia , luchando por sujetar al perro, este se volvió, y vio en la cara del cuzco unos ojos rojos extraños y de repente el perro desapareció, el abuelo no sabe si el perro cayo al río o si realmente desapareció, pero no lo vio nunca mas, y el miedo, y la sensación de ver algo realmente desconocido, en la oscuridad y soledad de la noche en medio del campo, fue tan grande que salio disparado, con el caballo a todo galope y no paro hasta la estancia, dejando ganado y todo en el camino, recién al tiempo, comenzó a contar esto a sus parientes, porque le daba vergüenza, decir que se había muerto de miedo por algo inexplicable, y que así quedo inexplicado, nadie le encontró razón a aquella repentina sensación de pánico y malestar que tuvo , quizás similar a lo que sintió su caballo cuando no quería dejar subir al perro?.Estas y otras eran las historias que contaba mi abuela y si uno las extrapola, al campo debía ser muy duro escuchar estas historias en medio de los campos sin luz, en la soledad de la noche no? Porque yo las escuchaba en mi casa en pleno Montevideo y me costaba dormirme en las noches

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